Dubai Telegraph - El mercado de carbono, ¿el nuevo El Dorado de la Amazonía brasileña?

EUR -
AED 3.988197
AFN 77.718084
ALL 99.799714
AMD 424.723861
ANG 1.943818
AOA 990.254675
ARS 1164.896036
AUD 1.722941
AWG 1.957165
AZN 1.846972
BAM 1.966633
BBD 2.191672
BDT 131.906564
BGN 1.963069
BHD 0.409189
BIF 3226.170296
BMD 1.085806
BND 1.458634
BOB 7.500313
BRL 6.197565
BSD 1.085479
BTN 92.781054
BWP 15.023753
BYN 3.552266
BYR 21281.793751
BZD 2.18031
CAD 1.553924
CDF 3119.519729
CHF 0.957903
CLF 0.026889
CLP 1032.080266
CNY 7.894025
CNH 7.899618
COP 4522.294308
CRC 545.303625
CUC 1.085806
CUP 28.773854
CVE 110.875722
CZK 24.948527
DJF 193.2947
DKK 7.461002
DOP 68.547572
DZD 145.51861
EGP 54.89649
ERN 16.287087
ETB 143.693086
FJD 2.530525
FKP 0.842287
GBP 0.837118
GEL 2.996692
GGP 0.842287
GHS 16.827072
GIP 0.842287
GMD 78.300088
GNF 9393.524879
GTQ 8.377312
GYD 227.945178
HKD 8.450131
HNL 27.76352
HRK 7.540267
HTG 141.796779
HUF 405.665152
IDR 18188.334978
ILS 4.01854
IMP 0.842287
INR 92.953714
IQD 1420.840689
IRR 45690.579332
ISK 144.646813
JEP 0.842287
JMD 169.942836
JOD 0.769827
JPY 162.691171
KES 140.326026
KGS 93.843124
KHR 4338.050118
KMF 495.464767
KPW 977.231942
KRW 1599.382366
KWD 0.334815
KYD 0.903101
KZT 546.609277
LAK 23498.62661
LBP 97062.310177
LKR 320.706165
LRD 217.118859
LSL 19.910335
LTL 3.206102
LVL 0.656793
LYD 5.230619
MAD 10.455868
MDL 19.520387
MGA 5077.607334
MKD 61.881776
MMK 2279.535874
MNT 3779.405551
MOP 8.702061
MRU 43.162245
MUR 49.536251
MVR 16.765305
MWK 1881.730117
MXN 22.220967
MYR 4.817714
MZN 69.369441
NAD 19.910335
NGN 1668.054492
NIO 39.927065
NOK 11.304042
NPR 148.795657
NZD 1.891368
OMR 0.41802
PAB 1.085806
PEN 3.992325
PGK 4.451026
PHP 62.227016
PKR 304.152938
PLN 4.21721
PYG 8637.373826
QAR 3.952227
RON 5.013198
RSD 118.017951
RUB 92.142415
RWF 1542.927275
SAR 4.071406
SBD 9.229135
SCR 15.636864
SDG 652.050419
SEK 10.756383
SGD 1.458909
SHP 0.853273
SLE 24.729252
SLL 22768.805975
SOS 619.518649
SRD 40.2895
STD 22473.987902
SVC 9.50104
SYP 14117.489762
SZL 19.910335
THB 37.080682
TJS 11.818632
TMT 3.798208
TND 3.373944
TOP 2.61509
TRY 41.168197
TTD 7.362941
TWD 36.087669
TZS 2875.685037
UAH 44.842563
UGX 3968.008759
USD 1.085806
UYU 45.805354
UZS 14027.920841
VES 75.555118
VND 27846.376629
VUV 133.97022
WST 3.08091
XAF 660.619689
XAG 0.031933
XAU 0.000347
XCD 2.939646
XDR 0.817386
XOF 660.619689
XPF 119.331742
YER 267.122884
ZAR 20.339413
ZMK 9773.553761
ZMW 30.444401
ZWL 349.629026
El mercado de carbono, ¿el nuevo El Dorado de la Amazonía brasileña?
El mercado de carbono, ¿el nuevo El Dorado de la Amazonía brasileña? / Foto: Pablo Porciúncula - AFP

El mercado de carbono, ¿el nuevo El Dorado de la Amazonía brasileña?

Con la ayuda de un tubo metálico, un operario inyecta un esqueje en la tierra en una hacienda perdida en el norte de Brasil. Da dos pasos al frente y coloca otro.

Tamaño del texto:

En la Amazonía, una joven empresa de créditos de carbono con valiosos contratos con los gigantes Google y Microsoft, y apoyada por Estados Unidos, ambiciona repetir este gesto millones de veces.

El objetivo de Mombak: replicar a escala industrial la biodiversidad de la mayor selva tropical del planeta, clave para luchar contra el cambio climático y a la vez víctima de la deforestación.

El momento no podría ser más propicio, ya que Brasil abrió la puerta grande al mercado de carbono y el sector está necesitado de recuperar credibilidad tras años de escándalos y fiascos.

- Oportunidad dorada -

"Identificamos una gran oportunidad en el mercado: ayudar a las empresas a reducir sus emisiones, que es la meta global de los próximos años", afirma el cofundador de Mombak, Gabriel Silva, en la hacienda Turmalina del estado de Pará (norte), la primera que la empresa brasileña compró para reforestar.

"Y el mejor lugar para hacerlo es la Amazonía", donde desde 2015 se esfumaron 60 millones de hectáreas, subraya.

El mercado de carbono se basa en la venta de créditos a las empresas contaminantes, que a cambio financian la reforestación. En otras palabras, compensan el CO2 que emiten con el que la naturaleza absorbe gracias a la fotosíntesis.

Pero esto ha valido críticas de "greenwashing" puesto que se reprocha a estas sociedades no concentrar sus esfuerzos en reducir sus emisiones.

Hasta ahora, además, la mayoría de estos proyectos se mostraron ineficaces, principalmente porque apostaron al monocultivo, en especial de eucaliptus, lo que da lugar a bosques que con el tiempo se enferman y fragilizan.

- Simular la naturaleza -

En esta hacienda de 3.000 hectáreas, situada en la localidad de Mae do Rio, al este de la capital estatal de Belém, se plantaron tres millones de esquejes en tan solo 18 meses, reuniendo más de 120 especies nativas.

"Lo que queremos es tratar de simular la naturaleza" para erigir una selva "resiliente" que se "autogestione durante 100 años", asegura el biólogo a cargo, Severino Ribeiro.

En primer lugar, se sembraron los árboles capaces de crecer bajo el imponente sol de Amazonía y después las especies susceptibles de desarrollarse bajo su sombra. Algunos ya se elevaron varios metros, otros apenas despuntan.

Entre los nuevos seres vivos de esta antigua zona degradada hay 300.000 ejemplares de "seis especies en peligro de extinción" que figuran en la lista roja de la organización internacional UICN, como el lapacho amarillo, según Ribeiro.

- 30 millones de árboles -

La hacienda Turmalina fue la primera de nueve que Mombak compró en Pará desde 2021.

Con ellas, pretende plantar al menos 30 millones de árboles hasta 2032 en una superficie cinco veces mayor a Manhattan.

Para financiar su proyecto contó con inversores privados y entidades como el Banco Mundial.

El gobierno de Estados Unidos anunció un crédito de 37,5 millones de dólares durante la visita del presidente Joe Biden a Amazonía en noviembre.

Con Microsoft, Google y también McLaren Racing, la empresa selló contratos por una cifra fija de toneladas y un año de entrega.

En el caso de Microsoft, son 1,5 millones de toneladas de CO2 a ser retirados, uno de los mayores acuerdos de remoción en el mundo, según Mombak.

Los montos de estos contratos no fueron divulgados, pero Mombak defiende importes altos: estos proyectos necesitan "capital intensivo" por lo que solo pueden existir en un "escenario de precios elevados".

Mientras, el proyecto debe ser definitivamente validado según la nueva metodología de Verra, una de las principales certificadoras privadas de créditos de carbono, que tuvo que reforzar sus estándares para hacerlos más creíbles.

Estudios independientes mostraron que los proyectos validados por sus antiguos métodos no recuperaban nada o solo un poco de carbono, respecto a lo prometido.

- La tierra, cuestión sensible -

Aunque "prudente" ante la juventud de Mombak, la profesora Lise Vieira da Costa, del Instituto de Ciencias Jurídicas de la Universidad Federal de Pará, ve aspectos alentadores.

"El hecho de que apueste a una reforestación biodiversa es positivo porque la gran preocupación ante este tipo de proyectos hasta ahora en Amazonía era que se basaban en el monocultivo", corrobora.

"Otro punto es que adquiere la titularidad de las áreas, y eso indica una tendencia a tener menos conflictos con las comunidades".

La propiedad de la tierra es uno de los grandes desafíos en la Amazonía, puesto que existe un limbo legal del que se aprovechan agricultores, ganaderos o simples especuladores.

Esto genera conflictos con las comunidades locales, especialmente con pueblos indígenas que dependen de los recursos naturales para sobrevivir.

Y con el mercado de créditos de carbono, también hay antecedentes, con varios casos denunciados ante la justicia de Pará por apropiación indebida de tierras.

- Alerta para la población local -

"Por ahora solo trabajamos con áreas particulares de terratenientes. Por lo general llevan décadas instalados y es más fácil verificar la documentación", defiende Silva.

Sin embargo, admite el interés de Mombak en participar en la primera licitación del gobierno de Pará para reforestar una área pública degradada de más de 10.000 hectáreas en el sudeste del estado.

"Brasil no cumplirá sus metas de reducción de emisiones reduciendo solo la deforestación. Precisa restaurar áreas y hacer concesiones" de tierras, afirmó el gobernador, Helder Barbalho, que se prepara para acoger en noviembre la COP30 de la ONU en Belém.

Pero algunas voces advierten del peligro de que esta nueva política de concesión de tierras cause un detrimento mayor a las poblaciones locales.

"Lo que sería justo es que los recursos para reforestación se destinaran a los pueblos de Amazonía. Ellos tienen el conocimiento para hacerlo y necesitan apoyo", defiende el especialista en Ciencias Forestales Carlos Augusto Pantoja.

"Si el capital es el gran responsable de la crisis climática, difícilmente será éste quien la resuelva", sostiene.

A.Ansari--DT