Japón dejará de construir centrales de carbón sin captura de CO2, afirma el primer ministro
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, prometió dejar de construir centrales eléctricas de carbón que carezcan de medidas para reducir las emisiones de carbono.
El anuncio lo hizo en la cumbre climática COP28 en Dubái, en momentos en que Japón, altamente dependiente de la importación de carbón y otros combustibles fósiles, busca alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para 2050.
"En línea con su camino hacia la neutralidad de carbono, Japón abandonará la construcción de nuevas centrales eléctricas a carbón sin captura de CO2, al tiempo que asegura un suministro estable de energía", declaró Kishida el viernes, según una transcripción de su discurso divulgado por el ministerio japonés de Relaciones Exteriores.
Kishida agregó que Japón ya redujo en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero y que está avanzando hacia la meta de reducirlas en un 46% para 2030, respecto a los niveles de 2013.
Para ello, Tokio promueve el uso de hidrógeno y su derivado amonio, el cual quema junto al gas y el carbón en sus plantas energéticas existentes.
Pero algunos expertos manifestaron su escepticismo.
Leo Roberts, investigador del centro de estudios climático E3G, señaló que se trata de un "portillo" para aumentar la vida útil de la "infraestructura de combustibles fósiles".
Agregó que el amonio debe ser producido, "lo cual es completamente otra industria que requiere de electricidad".
El gobierno japonés señaló también que reactivará más reactores nucleares, los cuales fueron parados tras el accidente nuclear de Fukushima en marzo de 2011 para revisar y mejorar sus controles de seguridad.
Ese cierre aumentó la dependencia del país de los combustibles fósiles, en especial el gas natural, del cual depende en un 40% la producción de electricidad de Japón. El carbón representa alrededor de 30%.
A.Padmanabhan--DT