En el norte de Pakistán, el derretimiento de los glaciares suena "al fin de los tiempos"
En un pueblo del norte de Pakistán, un repentino estruendo rompió la tranquilidad de la mañana, poco después del amanecer. Desde el glaciar vecino, un torrente de agua se precipitó por las laderas, cubriendo la zona de una espesa nube de polvo.
El día en que las inundaciones arrasaron el pueblo de Hassanabad, en el norte de Pakistán, Javed Rahi, profesor de matemáticas jubilado, tenía que asistir a la boda de un sobrino.
"Esperaba que las mujeres y los niños bailaran (...). Pero en vez de eso, los escuché gritar de miedo", cuenta el hombre, de casi 70 años. "Era como el fin de los tiempos", describe.
La catástrofe ocurrió en mayo, en plena ola de calor, y destruyó nueve casas. Otras seis fueron dañadas. Pero el agua también arrastró dos microcentrales hidroeléctricas y el puente que unía esta remota aldea con el resto del país.
Pakistán cuenta con más de 7.000 glaciares, más que cualquier otro país del mundo, con excepción de las zonas polares. Pero el cambio climático acelera su derretimiento, creando miles de lagos glaciares.
Treinta y tres de estos lagos, formados en la cadena montañosa del Himalaya, la cordillera del Karakórum o el macizo Hindú Kush, amenazan con desencadenar repentinas y devastadoras inundaciones, según las autoridades.
Este año se registraron al menos 16 casos de desborde violento de lago glaciar (lo que se conoce en inglés como "Glacier lake outburst flood", Glof) por el aumento de las temperaturas, indicó el gobierno esta semana. El año pasado fueron apenas cinco o seis.
Los daños suelen ser tan importantes que a las comunidades locales les resulta difícil recuperarse de estas catástrofes.
- Falta de información -
En Hassanabad, Rahi y los otros habitantes que perdieron sus casas fueron trasladados a un campamento cerca del pueblo. "Nunca pensamos que pasaríamos de ricos a pobres", suspira Rahi.
Pakistán es especialmente vulnerable al cambio climático, pese a ser responsable de menos del 1% de las emisiones mundiales de gases con efecto invernadero, según el gobierno.
El país, de 220 millones de habitantes, ocupa el octavo lugar entre las naciones más amenazadas por los fenómenos meteorológicos extremos, según un estudio de la ONG Germanwatch.
Pakistán enfrenta olas de calor cada vez más frecuentes y antes de temporada. Este año, las temperaturas superaron los 50 ºC en algunas zonas.
Las inundaciones y sequías han matado y desplazado a miles de personas en los últimos años, causando daños en las infraestructuras y destruyendo los medios de subsistencia.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la falta de información sobre los cambios que viven las regiones glaciares de Pakistán hace que no se pueda predecir con exactitud dónde puede ocurrir una catástrofe.
Aunque Hassanabad contaba con un sistema de alerta, con cámaras para controlar el nivel de los lagos glaciares, los residentes confiaban en que vivían a una altura suficiente como para estar a salvo, según las autoridades locales.
Las comunidades que viven en estas zonas de montaña dependen del ganado y de la agricultura para sobrevivir. Pero el cambio climático amenaza con destruir todo.
"Nuestra economía es agraria y las personas no tienen suficientes recursos para irse", subraya Zahida Sher, investigadora para una ONG local especializada en desarrollo.
- "Dragones" -
Según Siddique Ullah Baig, un experto en gestión de riesgos ambientales, cerca de siete millones de personas están amenazadas por los desbordes violentos de lagos glaciares en el norte de Pakistán. Pero la mayoría no son conscientes de la amenaza.
"Las personas siguen construyendo casas en zonas inundables. No están informados ni preparados para enfrentarse a una catástrofe natural", señala a la AFP.
Un ejemplo es el pueblo de Passu, un poco más al norte de Hassanabad. Perdió cerca de un 70% de sus habitantes por las inundaciones y la erosión natural del río.
La localidad está situada entre dos glaciares (situados al norte y al sur de la misma) y delimita con el río Hunza por el este. Los habitantes llaman a estos tres elementos "dragones", por su poder de destrucción.
Aunque se cumpliera el ambicioso objetivo internacional de limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 ºC hasta finales de siglo, cerca de un tercio de los glaciares de Pakistán podrían derretirse, señaló el Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas (Icimod), con sede en Nepal, en un estudio publicado en 2019.
"En 2040, podríamos empezar a tener problemas de escasez [de agua], que podrían provocar sequías y desertificación. Y antes de eso, es probable que nos enfrentemos a inundaciones frecuentes e intensas (...) y a desbordamientos repentinos", analiza Aisha Khan, la jefa de la organización paquistaní de protección de montañas y glaciares.
Asif Sakhi, un activista político local, cree que los habitantes de la región temen cada vez más la amenaza de los glaciares. "Esta zona pertenece a los glaciares, nosotros la ocupamos", lamenta.
A.Murugan--DT