El papa ser reúne con las presas de una cárcel en Venecia, en su primer viaje en meses
"No dejemos de lado la dignidad" dijo este domingo el papa Francisco, de 87 años, durante una visita a una cárcel de mujeres en Venecia, en su primer viaje fuera de Roma en siete meses debido a su delicado estado de salud.
El papa, que hace unas semanas tuvo un ataque de fatiga que causó preocupación durante las vacaciones de Semana Santa, llegó en helicóptero a las 08H00 (06H00 GMT).
Aterrizó directamente en el patio de la cárcel, situada en la isla de la Giudecca. La prisión también alberga una exposición de obras de arte promovida por el Vaticano, en el marco del la 60ª Bienal de Arte Contemporáneo de Venecia.
Francisco saludó, una por una, a las cerca de 80 reclusas, al personal administrativo y penitenciario y a los voluntarios.
En este antiguo convento para mujeres, convertido ahora en una prisión para reclusas con largas condenas, el papa, sensible a la situación de los marginados y al mundo carcelario, pidió al sistema penitenciario que ofrezca "herramientas y espacios de crecimiento humano, espiritual, cultural y profesional".
"La cárcel es una dura realidad, y problemas como el hacinamiento, la falta de instalaciones y recursos, y los incidentes violentos generan mucho sufrimiento. Pero también puede convertirse en un lugar de renacimiento (...) donde no se aísle la dignidad de mujeres y hombres", declaró.
"¡Ánimo, y adelante! No se rindan", dijo el papa tras recibir como regalo productos elaborados por las internas, muchas de ellas conmovidas.
Lejos de los focos y las multitudes, la exposición organizada por la Santa Sede es uno de las más destacadas de la Bienal artística y ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva y desconcertante, en la que las obras de arte se conjugan con el alambre de espino.
- Misa en la Plaza de San Marcos -
Chiara Parisi, comisaria de la exposición, destacó "el asombro" y "la esperanza" de las reclusas por esta visita.
"Al venir, el papa visita a esas personas que se esfuerzan por desempeñar un papel incluso cuando están en una situación muy dura", declaró a la AFP.
Jorge Bergoglio habló con los artistas que participaron en la exposición y los responsables culturales, reunidos en la capilla desacralizada de la prisión, y destacó el papel del arte en la lucha contra "el racismo, la xenofobia, la desigualdad y el desequilibrio ecológico".
Más tarde tiene previsto hablar con un grupo de jóvenes ante la emblemática basílica de Santa Maria della Salute de Venecia, cuya majestuosa cúpula domina la entrada sur del Gran Canal, a dos pasos de la plaza San Marcos.
A las 11H00 (09H00 GMT) presidirá una gran misa en presencia de numerosos líderes políticos y religiosos y luego abandonará Venecia a primera hora de la tarde.
Francisco es el cuarto papa que visita la Ciudad de los Dogos, tras Pablo VI (1972), Juan Pablo II (1985) y Benedicto XVI (2011)
La historia de la ciudad está estrechamente ligada a la del papado. En el siglo XX, tres patriarcas de Venecia llegaron a ser papas.
La diócesis de Venecia es una de las mayores de la península, con 125 parroquias.
La visita del papa coincide con la reciente introducción en Venecia de una tasa de entrada de 5 euros (5,35 dólares) para los turistas de un día.
Como invitado, no tendrá que pagarla pero los peregrinos no residentes sí estarán sujetos a la tasa.
Tras este viaje, el jesuita argentino tiene previsto realizar otros dos al norte de Italia, a Verona en mayo y a Trieste en julio.
Francisco no viajaba desde su visita a Marsella (Francia) en septiembre de 2023. Una bronquitis le obligó a cancelar su viaje a Dubái en diciembre por su estado de salud, cada vez más frágil.
I.Menon--DT