Los combates prosiguen en Gaza, amenazada por la hambruna
Israel y el movimiento islamista Hamás siguieron librándose una guerra sin cuartel el miércoles en la Franja de Gaza, sumida en una grave crisis humanitaria, cuando se esbozan nuevas negociaciones en El Cairo con miras a una tregua.
Los bombardeos y operaciones terrestres israelíes mataron a 118 personas en las últimas 24 horas, según el ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás.
Según la ONU, 2,2 millones de los casi 2,4 millones de habitantes de Gaza, asediada por Israel tras el sangriento ataque contra su territorio del 7 de octubre, están amenazados por la hambruna.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció el martes la suspensión de las entregas en el norte del territorio, por la "violencia" y el "caos" que imperan en la zona.
El director general de la Organización Mundial de la Salud calificó de "inhumana" la situación "sanitaria y humanitaria" en Gaza.
La Media Luna Roja Palestina urgió a las instituciones de la ONU a "intensificar su ayuda, sobre todo en las regiones del norte de la Franja de Gaza, donde 400.000 personas están amenazadas por la hambruna".
- Negociaciones en Egipto -
Testigos dieron parte de combates en Jan Yunis, la principal ciudad del sur de la Franja, así como en dos sectores de la ciudad de Gaza, en el norte.
En Rafah, la ciudad meridional fronteriza con Egipto donde se apiñan 1,5 millones de palestinos, en su mayoría desplazados por la guerra, imágenes filmadas por la AFP muestran a habitantes removiendo las ruinas de una vivienda después de un bombardeo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció su determinación de llevar a cabo una ofensiva militar contra Rafah, a la que definió como "último bastión" de Hamás, y de liberar a los rehenes secuestrados por los islamistas.
Pero según una encuesta publicada por el Instituto Democrático de Israel, un centro de análisis con sede en Jerusalén, apenas un 38,3% de los israelíes consideran una victoria total de Israel en la guerra como "muy" o "medianamente" probable. Un 55,3% cree incluso que alcanzarla es "poco" o "muy poco probable".
La posibilidad de un ataque israelí contra Rafah preocupa a la comunidad internacional, por el riesgo de una catástrofe humanitaria.
Israel señaló que si los rehenes no son liberados antes del inicio del Ramadán, el 10 o el 11 de marzo, los combates e extenderían a esa localidad.
Los combates y amenazas se llevan a cabo con indicios de nuevas negociaciones en Egipto.
El jefe del Buró Político de Hamás, Ismail Haniyeh, que reside en Catar, tenía previsto discutir este miércoles en El Cairo con el jefe de los servicios de informaciones egipcios, Abas Kamel, la "primera fase" de un plan de paz elaborado en enero por los países mediadores (Catar, EEUU y Egipto), indicó a la AFP una fuente de la organización palestina.
Esa primera fase incluía una tregua de seis semanas, un canje de rehenes por presos palestinos detenidos en Israel y la entrada a gaza de importantes convoyes de asistencia humanitaria.
El coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio, Brett McGurk, debe visitar esta semana Egipto e Israel para avanzar en las negociaciones de una tregua.
"Queremos que se alcance un acuerdo (...) lo más rápido posible", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Hamás reclama un cese el fuego, el retiro de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, el fin del bloqueo israelí y la creación de zonas seguras para las centenas de miles de desplazados por la guerra.
El Parlamento israelí aprobó el miércoles por amplia mayoría una resolución propuesta por Netanyahu contra cualquier "reconocimiento unilateral de un Estado palestino", que según el texto equivaldría a recompensar "el terrorismo sin precedente" de Hamás.
La votación se llevó a cabo pocos días después de que el Washington Post asegurara que Estados Unidos y varios países árabes elaboraban un plan global de paz con un calendario para la fundación de un Estado palestino cuando concluya la actual guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás en Gaza.
La guerra se desencadenó por el ataque de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre, que dejó unos 1.160 muertos, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en datos israelíes.
Los milicianos palestinos capturaron a 250 personas, de las cuales 130 siguen secuestradas en Gaza, incluyendo a 30 que habrían muerto en cautiverio.
Israel lanzó en represalia una ofensiva para "aniquilar" a Hamás, que provocó al menos 29.313 muertos, en su gran mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud del territorio.
Un informe de una organización israelí publicado el miércoles señala que los ataques del 7 de octubre se caracterizaron por una ola de violencia sexual sistemática y premeditada por parte de los milicianos islamistas.
- Blinken disiente con Lula -
En Nueva York, Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad redactada por Argelia, que reclamaba un alto el fuego inmediato y la liberación "sin condiciones" de todos los rehenes secuestrados por Hamás. China, Rusia, Arabia Saudita o Francia criticaron el veto que, según Hamás, da "luz verde a la ocupación para cometer más masacres".
En Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967, las tropas israelíes mataron el miércoles a tres palestinos en una incursión en la ciudad de Jenín.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, le expresó el miércoles al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, su "desacuerdo" con los propósitos que sostuvo al acusar a Israel de cometer un "genocidio" en Gaza y equiparar la intervención israelí al Holocausto.
La reunión se celebró en Brasilia, previa al encuentro ministerial del G20 de potencias avanzadas y emergentes.
Lula, tras sus declaraciones, fue declarado "persona non grata" en Israel.
El mandatario de izquierda de la principal potencia latinoamericana recibió en cambio el apoyo de su par colombiano, Gustavo Petro.
R.Mehmood--DT