El congreso mundial de la telefonía móvil retorna a Barcelona en un clima sombrío para el sector tecnológico
El congreso mundial de la telefonía móvil (MWC), cita clave del sector de las telecomunicaciones, arranca el lunes en Barcelona con una edición de gran formato, pero en un momento sombrío para el sector y con las ventas de teléfonos inteligentes a la baja.
Las pasillos de esta gran cita anual volverán a llenarse con unos 80.000 profesionales, según la asociación de operadores de telecomunicación (GSMA), que organiza el evento desde 2006 en la capital catalana (noreste de España).
Esta cifra sigue todavía lejos del récord de 2019, cuando casi 110.000 personas pasaron por el salón, aunque supone un tercio más de los 60.000 visitantes de la edición de 2022, todavía afectada por algunas restricciones a causa del covid-19.
"Vamos por el buen camino" de regreso a la normalidad, indicó durante una conferencia de prensa el director ejecutivo de GSMA, John Hoffman.
Una recuperación ligada, según él, al retorno con fuerza de los grupos chinos tras la reapertura de fronteras anunciada a finales de diciembre por Pekín.
Según esta organización, que reúne a casi 750 operadores y fabricantes del sector de las telecomunicaciones, el congreso recibirá este año a 2.000 expositores. Por primera vez desde el inicio de la pandemia, los ocho pabellones del MWC estarán ocupados.
Entre las compañías que acudirán destacan los gigantes de la telefonía (Nokia, Samsung, Xiaomi, Orange, Vodafone...), pero también pesos pesados de la "tech" y de la industria, como Qualcomm, Airbus y Microsoft, siguiendo la línea emprendida desde años por el MWC para ampliar su audiencia.
- Ventas a la baja -
Esta 17ª edición del congreso llega en un contexto difícil para la industria de los teléfonos inteligentes, cuyas ventas cayeron un 11,3% en 2022 hasta los 1.210 millones de unidades, su cantidad "más baja desde 2013", según el gabinete especializado IDC.
"El mercado sufrió mucho el año pasado", subraya a la AFP Thomas Husson, analista en Forrester, para quien "todos los fabricantes" vieron sus ventas perjudicadas, aunque en "diferentes grados".
Uno de los grandes motivos es el clima de incertidumbre derivado de la guerra en Ucrania y la escalada de la inflación, que mermó el poder adquisitivo, aunque también debido a factores estructurales.
A esta situación se añade un contexto globalmente sombrío para las tecnológicas, tras las olas de supresiones de empleos anunciadas en las últimas semanas por gigantes del sector como Alphabet, Meta, Dell, Microsoft o Amazon.
"El clima macroeconómico es una nube constante que se cierne sobre el salón", estima Ben Wood, analista en CCS Insight.
- Hacia el futuro -
Los temas destacados por esta 17ª edición están muy enfocados hacia el futuro, entre los que sobresalen la inteligencia artificial, el metaverso, la transformación de las redes, además de discusiones sobre la 6G.
Este año no se esperan grandes presentaciones de nuevos modelos, ya que los fabricantes prefieren ahora hacer sus anuncios en eventos específicos. Aunque los gadgets e innovaciones seguirán llamando la atención como cada año.
"Esperamos oír mucho sobre ahorro de energía y otras iniciativas para enfrentar el impacto ambiental de las redes móviles", anticipa Ben Wood, que apunta también como ejes importantes a los "teléfonos con mensajes por satélite" o "los beneficios que puede aportar la inteligencia artificial".
El mayor expositor será, de nuevo, el gigante Huawei: la compañía china dispondrá de una superficie de 11.000 m2, récord en la historia del salón, según GSMA.
Una valiosa oportunidad para que este gran actor del sector muestre su capacidad de "resiliencia frente a las sanciones estadounidenses", que fragilizaron mucho su división de telefonía, subraya Thomas Husson.
A.Krishnakumar--DT