El comercio de colágeno es otra fuente de deforestación en Paraguay, denuncia una ONG
El bosque del Gran Chaco en Paraguay sigue reduciéndose ante la expansión de la ganadería, parte de la cual se utiliza en la producción de colágeno para suplementos alimenticios y cosméticos, según un informe publicado el marte por Global Witness.
Esta oenegé se centró principalmente en una porción del territorio reclamado por la comunidad indígena Ayoreo Totobiegosode.
Según el informe, basado en imágenes satelitales, el cadastro local y un estudio de campo, la invasión ganadera del territorio totobiegosode causó la deforestación de 18.000 hectáreas en 2021-2023.
Los animales fueron vendidos a gigantes cárnicos sudamericanos y una parte de las pieles pasó luego al grupo Rousselot, especializado en la producción de colágeno, según la organización.
Más precisamente, según una base de datos del comercio mundial analizada por Global Witness, 3.000 toneladas de materiales "para la producción de colágeno" salieron de curtidurías paraguayas de Frigorífico Concepción hacia fábricas de Rousselot en Francia.
"Respetamos nuestro compromiso de suministro de materias primas de manera responsable y sustentable", respondió la empresa estadounidense Darling Ingredients, matriz de Rousselot, al ser consultada por Global Witness.
Rousselot, un grupo fundado en Francia y propietario de la marca Peptan, se presenta en su página web como un "líder en soluciones basadas en el colágeno para los sectores alimentarios, de la salud, la nutrición y farmacéutico".
Según Global Witness, Darling Ingredients no respondió si pretende continuar abasteciéndose en Paraguay.
Frigorífico Concepción tampoco respondió a la oenegé sobre sus proveedores, citando un criterio de "confidencialidad". Asegura haber asumido un compromiso en Paraguay para "no comprar ganado procedente de sectores de deforestación ilegal".
"Los suplementos de colágeno pueden prometer una eterna juventud a los consumidores occidentales, pero alimentan también una crisis de deforestación en Paraguay", alertó Charlie Hammans, autor del informe.
Esto "recuerda la necesidad urgente de tener leyes como la de la UE (sobre la deforestación, cuya entrada en vigor fue aplazada para fines de 2025) para asegurar que los productos para fabricar colágeno, llantas de vehículos o hamburguesas, vengan de cadenas de suministro 'cero deforestación'", agregó.
El Gran Chaco es la segunda mayor superficie forestal de América del Sur, con 1 millón de kilómetros cuadrados. Compartido por Argentina, Paraguay y Bolivia, desde hace 25 años ha visto cómo sus bosques y su fauna disminuyen drásticamente ante el avance de la producción de soja y ganado.
F.A.Dsouza--DT