Brasil en "guerra" contra incendios en región sureste
Brasil libra una "guerra contra el fuego y la criminalidad", declaró este domingo la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, en medio de incendios forestales que asolan el estado de Sao Paulo (sureste) y han dejado a más de 40 ciudades en alerta máxima.
Al final de una reunión con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la ministra anunció que la Policía Federal abrió investigaciones para determinar las causas del fuego que ha provocado diversos daños en la región los últimos días.
"Hasta ahora no detectamos ningún incendio causado por rayos, lo que significa que hay gente iniciando incendios", afirmó en un comunicado Lula, que prometió asistencia federal a los estados en el combate a los incendios.
El gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, que el sábado declaró el estado de emergencia en 45 municipios, dijo este domingo que dos personas sospechosas de haber iniciado incendios criminales fueron detenidas.
La situación es especialmente preocupante en Ribeirao Preto, una ciudad de más de 700.000 habitantes situada a unos 300 kilómetros de Sao Paulo, en el corazón de un importante sector agrícola.
"Logré asomarme a la calle anoche a eso de las 19H00 y sentí una gran falta de aire, me dio mucho miedo. Vivo aquí hace 32 años y nunca vi algo igual", dijo a la AFP Carlos Rodrigues, un jubilado de 66 años.
"Es horrible. Sufro de rinitis alérgica, tuve que encerrarme en casa debido al humo", dijo por su parte la esteticista Nazaré Loureiro dos Santos, de 71 años, refugiada bajo un paraguas.
Las autoridades esperan que las lluvias que cayeron este domingo ayuden a aliviar la situación.
- "Apocalíptico" -
Habitantes de un barrio privado en Ribeirao Preto tuvieron que evacuar sus casas debido a la cercanía de las llamas, según el portal de noticias G1.
Varios videos que circulan en redes sociales mostraban a Ribeirao Preto sumido en la oscuridad el sábado desde última hora de la tarde, con una espesa capa de humo y fuertes ráfagas de viento.
"Es apocalíptico. Mucho viento, mucho humo, ya no se ve la ciudad, y son las 17H00", narra el autor de uno de esos videos mientras deja su casa, usando una máscara de protección y entrecerrando los ojos por el humo.
Dos trabajadores de una fábrica murieron el viernes en Urupes, en el norte del estado, mientras combatían un incendio.
Las llamas también obligaron a cancelar vuelos, provocaron el corte de carreteras, la muerte de ganado y destruyeron cultivos.
Según la alcaldía de Antônio do Aracanguá, unas cuarenta cabezas de ganado murieron carbonizadas en una granja.
Un avión KC-390 de Embraer, originalmente concebido para el transporte de tropas pero reconvertido en bombardero acuático con una capacidad de 12.000 litros, llegó a Ribeirao Preto la madrugada del domingo.
Pero según la ministra Silva "todavía no ha podido empezar a operar debido a la cantidad de humo".
"Esto da una idea de la dimensión del problema", lamentó la ministra.
- Lula: "No pueden negar la crisis climática" -
Era posible ver nubes de humo en varias ciudades de otras regiones de Brasil este domingo, incluida la capital Brasilia, en el centro-oeste del país.
Según datos recopilados por satélites del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), el estado de Sao Paulo vive su peor mes de agosto en cuanto a incendios desde que se iniciaron los registros en 1998, con 3.480 focos identificados. Eso es más del doble del total del año pasado.
El gobierno asoció esta situación al cambio climático.
"Inclusive los negacionistas ya no pueden seguir negando la crisis climática. Tenemos que combatir los cambios del clima con mucha inteligencia, inversión, y con financiamiento por parte de los países más ricos que ya destruyeron sus bosques", afirmó Lula el domingo en X.
"Esta cuenta no la puede pagar sólo el Sur Global", añadió.
La propagación de los incendios se ve favorecida por un prolongado período de sequía, en el estado de Sao Paulo, pero también en la Amazonía (norte), donde los incendios forestales arrasan terrenos.
"Si no hubiéramos reducido la deforestación a la mitad (en 2023 respecto a 2022), la situación habría sido mucho peor", advirtió Marina Silva.
Se han detectado más de 48.674 focos de incendios desde inicios de este año en la región que alberga la mayor selva tropical del planeta, un aumento del 76% respecto al mismo período del año pasado.
W.Zhang--DT