Riña en la familia real danesa por la retirada de títulos a cuatro nietos de Margarita II
La discreta Casa Real de Dinamarca se ha visto sumida en un escándalo inédito, con uno de los hijos de la reina ajustando cuentas en la prensa antes de que la soberana intente limar asperezas.
¿La causa? La decisión de la reina Margarita II, muy popular, de retirarle los títulos reales a los cuatro hijos de su hijo menor, Joaquín (53 años), a partir del 1 de enero.
Con ello, la soberana espera que Nikolai, de 23 años y Felix, de 20 (fruto de un primer matrimonio) y que Henrik, de 13 y Athena, de 10 años; puedan llevar la vida que quieran, sin verse forzados a cumplir con las obligaciones que acarrea la corona.
Pero, con la medida, la reina también quiere reducir el tamaño de la familia real, como han hecho otras monarquías europeas.
"Detentar un título real implica un determinado número de compromisos y deberes que, en el futuro, incumbirán a un número más restringido de miembros de la familia real", justificó la soberana en un comunicado.
Para su hijo, en cambio, esto supone un desaire y decidió expresar su descontento ante la prensa.
"El 5 de mayo, me presentaron un plan. Que toda esta idea de la identidad de mis hijos les sería arrebatada cuando cumplieran 25 años (...) Y luego, recibí un preaviso de cinco días, pues la decisión se había acelerado", declaró el príncipe Joaquín al diario B.T.
Su primera esposa, la condesa Alexandra, ya se había declarado "conmocionada" ante el mismo diario anteriormente, y su hijo mayor se dijo "muy perplejo" por la decisión.
Una serie de confesiones que han causado sorpresa, pues la familia real danesa, la más antigua de Europa, parecía de lo más unida con ocasión del jubileo de 50 años en el trono de Margarita II.
"En Dinamarca, no es costumbre que los miembros de la familia real hablen entre sí por la vía pública", comentó a AFP el historiador Lars Hovbakke Sørensen.
El príncipe Joaquín lamentó que, "desgraciadamente" no tuvo ninguna noticia de su madre ni de su hermano, el príncipe heredero Federico, desde que se tomó la decisión.
"Se trata también de la familia. O al menos de lo que podemos llamar [familia]", dijo a B.T.
Por su parte, su esposa, la princesa Marie, de origen francés, afirmó en la entrevista que la relación que la pareja tiene con el príncipe Federico y su esposa es "complicada".
Y con eso bastó para sacar a relucir viejas rencillas familiares, con la prensa recordando que, según la princesa, el matrimonio se había visto obligado a mudarse a Francia en 2019.
- Una decisión esperada -
La decisión de la reina, parecida a la adoptada por el rey de Suecia hace unos años, no sorprendió a los analistas especializados en la realeza.
Es algo "natural, razonable y necesario", defendió el historiador Sebastian Olden-Jørgensen.
Con el fin de adaptar la monarquía a los nuevos tiempos y a los cambios sociales, Margarita II decidió en 2016 que únicamente el hijo mayor de su primogénito, recibiría un privilegio al alcanzar la edad adulta; si bien sus hermanos conservarán el título principesco.
Su última decisión va en la misma línea.
"Ella decidió sabiamente hacerlo ella y no dejarle la tarea a su sucesor, el príncipe heredero. Es mucho más fácil para ella hacérselo a su hijo de lo que lo sería para [Joaquín] hacérselo a su hermano más tarde", consideró Sebastian Olden-Jørgensen.
Sin retractarse de su decisión, la reina lamentó el lunes haber "subestimado hasta qué punto [su) hijo pequeño y su familia [...] estaban afectados" y afirmó que deseaba encontrar la manera de superar "esta situación".
Según un sondeo del organismo Voxmeter, el 50,6% de los daneses apoya la medida y el 23,3% la considera mala.
H.Hajar--DT