Dubai Telegraph - Víctimas de Al Fayed cuentan una realidad cotidiana de agresión sexual, amenazas y miedo

EUR -
AED 4.010259
AFN 73.151181
ALL 98.05088
AMD 422.792545
ANG 1.968205
AOA 996.278002
ARS 1083.880218
AUD 1.646153
AWG 1.957071
AZN 1.861135
BAM 1.959606
BBD 2.204963
BDT 130.503486
BGN 1.954505
BHD 0.411432
BIF 3163.521502
BMD 1.091811
BND 1.437479
BOB 7.546589
BRL 6.26524
BSD 1.092111
BTN 91.855576
BWP 14.522074
BYN 3.573909
BYR 21399.489713
BZD 2.201255
CAD 1.511257
CDF 3105.109477
CHF 0.942566
CLF 0.03785
CLP 1044.404335
CNY 7.744758
CNH 7.772922
COP 4821.981955
CRC 558.379465
CUC 1.091811
CUP 28.932984
CVE 110.599207
CZK 25.320151
DJF 194.036486
DKK 7.458077
DOP 66.027256
DZD 145.250579
EGP 53.661079
ERN 16.37716
ETB 132.05456
FJD 2.445929
FKP 0.83542
GBP 0.838145
GEL 2.964269
GGP 0.83542
GHS 17.90391
GIP 0.83542
GMD 78.071536
GNF 9422.326674
GTQ 8.428371
GYD 228.471684
HKD 8.485695
HNL 27.382601
HRK 7.521517
HTG 143.707817
HUF 408.626497
IDR 17160.534672
ILS 4.0906
IMP 0.83542
INR 91.837493
IQD 1430.272017
IRR 45957.04169
ISK 148.890536
JEP 0.83542
JMD 172.66538
JOD 0.774203
JPY 165.472607
KES 140.84297
KGS 94.083947
KHR 4449.128775
KMF 491.915592
KPW 982.629383
KRW 1505.500138
KWD 0.334368
KYD 0.910059
KZT 535.445128
LAK 23953.235074
LBP 97771.648777
LKR 320.028683
LRD 208.508573
LSL 18.975604
LTL 3.223833
LVL 0.660426
LYD 5.278886
MAD 10.688733
MDL 19.504707
MGA 5038.706659
MKD 61.511236
MMK 3546.158563
MNT 3709.972788
MOP 8.741299
MRU 43.569895
MUR 50.255732
MVR 16.824621
MWK 1894.835179
MXN 22.026733
MYR 4.737367
MZN 69.739456
NAD 18.96466
NGN 1814.283977
NIO 40.162193
NOK 11.966465
NPR 146.969122
NZD 1.81608
OMR 0.420386
PAB 1.092011
PEN 4.119943
PGK 4.378708
PHP 63.740459
PKR 303.411903
PLN 4.355603
PYG 8539.587032
QAR 3.974737
RON 4.974724
RSD 117.003876
RUB 106.775692
RWF 1490.321605
SAR 4.101523
SBD 9.061294
SCR 15.04077
SDG 656.726889
SEK 11.695094
SGD 1.435529
SHP 0.83542
SLE 24.838655
SLL 22894.720974
SOS 623.423828
SRD 38.109686
STD 22598.277126
SVC 9.55556
SYP 2743.20743
SZL 18.96484
THB 36.651542
TJS 11.630484
TMT 3.821337
TND 3.372063
TOP 2.557134
TRY 37.444195
TTD 7.40732
TWD 34.759433
TZS 2940.653434
UAH 45.293677
UGX 4009.751693
USD 1.091811
UYU 45.438258
UZS 13969.717586
VEF 3955141.617124
VES 47.387499
VND 27671.942183
VUV 129.621992
WST 3.058363
XAF 657.227559
XAG 0.032367
XAU 0.000401
XCD 2.950673
XDR 0.818182
XOF 657.816981
XPF 119.331742
YER 272.761598
ZAR 19.019119
ZMK 9827.6055
ZMW 29.457948
ZWL 351.5626
Víctimas de Al Fayed cuentan una realidad cotidiana de agresión sexual, amenazas y miedo
Víctimas de Al Fayed cuentan una realidad cotidiana de agresión sexual, amenazas y miedo / Foto: BENJAMIN CREMEL - AFP

Víctimas de Al Fayed cuentan una realidad cotidiana de agresión sexual, amenazas y miedo

Cientos de mujeres acusaron a Mohamed Al Fayed de agresión sexual y violaciones tras la emisión de un documental de la BBC en septiembre. Entre ellas, Jen y Cheska contaron a AFP la violencia que sufrieron, así como la ley del silencio que imponía el exdueño de Harrods.

Tamaño del texto:

"Parecía un trabajo de ensueño", relata Jen, quien tenía 16 años cuando empezó trabajar en Harrods, las grandes tiendas londinenses que por entonces representaban la cima del glamur y pertenecían al magnate egipcio Al Fayed.

Jen trabajó en Harrods de 1986 a 1991.

Cheska Hill-Wood entró a Harrods a los 19 años, en 1994. Al Fayed, quien falleció el año pasado, a los 94, estaba presente en su primera entrevista de trabajo.

La joven, que estudiaba bellas artes, piensa que los colaboradores de Al Fayed la habían contactado tras ver su foto en una revista. "Supongo que mi cara correspondía a sus exigencias", comenta.

En ese momento, esperaba tener una experiencia laboral "extraordinaria". "Era joven e ingenua", comenta ahora.

Tras ser contratadas, tanto Jen (que pidió que no se revelara su apellido) como Cheska tuvieron que someterse a un examen ginecológico practicado por un médico de Harrods.

El médico "quería saber si estaba 'limpia'", dice Jen, que actualmente tiene 54 años. "Cuando le pregunté qué significaba eso, me dijo que necesitaba saber si era virgen", agregó.

- "aterrada" -

Mohamed Al Fayed pronto le exigió que no tuviera novio: "No se nos permitía tener relaciones sexuales con nadie", recuerda Jen.

Sin querer "entrar en detalles", cuenta que durante sus cinco años en Harrods sufrió "varias agresiones sexuales" y una tentativa de violación en la oficina de Mohamed Al Fayed y otra en la casa londinense del magnate en Park Lane.

En ese momento no se lo contó a nadie. "Estaba demasiado avergonzada y aterrada", dice Jen, que al igual que tantas otras mujeres que acusan a Al Fayed relata que sus palabras y sus gestos en la oficina estaban bajo escucha telefónica y vigilados por cámaras.

Cuando inició a escondidas una relación sentimental, Mohamed Al Fayed la convocó y le mostró una lista de lugares a los que ella había ido con su pareja.

"Eso me hizo darme cuenta de que no era paranoica: realmente me estaban siguiendo", afirma.

"Pensaba que era la única que pasaba por esto", prosigue Jen, quien ahora se dice "horrorizada" por el número de mujeres que acusan a Al Fayed.

Solo el 19 de septiembre, cuando la BBC difundió el documental "Al Fayed: un depredador en Harrods", les contó a su marido y a sus padres el calvario que había vivido hacía más de tres décadas.

Tras la proyección del film, Harrods, que pasó a manos cataríes en 2010, "condenó enérgicamente" la conducta de su expropietario y se disculpó por haber "abandonado" a las víctimas.

Desde el 19 de septiembre, Harrods mantiene conversaciones con "más de 250" de ellas para llegar a un acuerdo extrajudicial.

- Un "monstruo" impune -

Cheska Hill-Wood le contó a su madre lo ocurrido inmediatamente después de haber sido agredida. La joven quería ser actriz y Mohamed Al Fayed se ofreció a presentarla a su hijo Dodi, productor de cine.

Una noche, al salir de la oficina, Al Fayed la llevó a su habitación con el pretexto de hacerle una prueba para una película sobre Peter Pan.

Tuvo que ponerse un bañador y declamar delante de una cámara el supuesto fragmento de un guión, que se limitaba a una sola frase: "Poséeme, poséeme, por favor".

El sexagenario la asió y la besó a la fuerza. Cheska consiguió huir y ya no volvió a pisar la oficina ni a Harrods.

Tanto Jen como Cheska contaron rápidamente lo sucedido a los medios.

Jen lo contó a Vanity Fair, en los años 90. Exigió el anonimato, pero un encargado de seguridad de Harrods se puso en contacto con ella para amenazarla a ella y a su familia.

Al Fayed demandó a la revista por difamación, pero el caso se resolvió mediante un acuerdo después de la muerte de su hijo Dodi junto a la princesa Diana en 1997, "por respeto a un padre de luto".

Cheska también testimonió en la década de 1990 en un documental que nunca llegó a proyectarse.

En 2017, volvió a hacerlo, esta vez abiertamente, para la televisión británica Channel Four. "Pero después no pasó nada. (...) La policía no investigó" a Mohamed Al Fayed y ella recuerda que se sintió desesperada.

Ambos cuentan la "rabia" que sintieron cuando Al Fayed murió el año pasado. "Este monstruo absoluto murió sin ser juzgado", dice Cheska, que ahora tiene 50 años.

Cheska espera ahora que la justicia actúe contra "todas las personas que hicieron el trabajo sucio para él, como concertar citas médicas y reclutar mujeres".

U.Siddiqui--DT