La muerte de un periodista y un experto en Brasil debe alentar a proseguir su trabajo, exhorta un colega
Los aparentes asesinatos de un periodista británico y un experto indigenista brasileño en la Amazonia son "monstruosos", pero deberían alentar, y no disuadir, a los medios de comunicación a proseguir su trabajo sobre los crímenes medioambientales, exhortó el jueves un colega.
Diez días después de la desaparición del periodista Dom Phillips, colaborador del diario británico The Guardian, y del brasileño Bruno Pereira, un sospechoso admitió haber enterrado sus cuerpos y se encontraron "restos humanos" en el lugar de la búsqueda.
"Esta es una historia de terror que dejará helado a cualquiera que sea periodista, a cualquiera que se preocupe por la Amazonía, por los pueblos indígenas, por nuestros sistemas globales de apoyo a la vida", dijo a la AFP Jonathan Watts, responsable de Medio Ambiente en The Guardian, en parte basado en Brasil.
"Pero espero que inspire, en lugar de disuadir, a editores y periodistas, para que se preste aún más atención a los temas que a Dom le interesan", agregó.
"Realmente espero que el trabajo que Dom inició pueda continuar y ampliarse. Para mí, esa sería la única manera de que algo bueno pudiera salir de algo tan monstruoso", subrayó.
Phillips, de 57 años, estaba trabajando en un libro sobre el desarrollo sostenible en la Amazonía. Pereira, de 41 años, trabajaba como su guía.
Venditti acusó al presidente de ultraderechista brasileño, Jair Bolsonaro, de dar "licencia política y moral para realizar actividades depredadoras en las tierras indígenas y sus alrededores".
"El mayor homenaje que podemos rendir ahora a Bruno y Dom es continuar su trabajo vital hasta que todos los pueblos de Brasil y sus selvas estén plenamente protegidos", añadió el responsable de Greenpeace.
F.Saeed--DT