Dos periodistas iraníes, acusadas de "propaganda" contra la República Islámica
Dos periodistas iraníes, detenidas desde hace más de un mes, fueron acusadas de "propaganda" contra la República Islámica, anunció el martes la autoridad judicial en un contexto de manifestaciones que continúan desde mediados de septiembre.
Irán es el escenario de un movimiento de protesta desencadenado por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven detenida tres días antes por la policía de la moral, que le reprochaba haber violado el código de vestimenta, en particular el uso del velo en público.
Nilufar Hamedi y Elaheh Mohamadi "están en prisión preventiva por propaganda contra el sistema y conspiración para actuar contra la seguridad nacional", declaró el portavoz de la justicia, Masud Sétayechi, en su conferencia de prensa semanal en Teherán.
Detenida el 20 de septiembre, la fotoperiodista Nilufar Hamedi, de 30 años, del periódico Shargh, había ido al hospital donde Mahsa Amini estaba en coma antes de morir.
Arrestada el 29 de septiembre, Elaheh Mohamadi, de 35 años, periodista del diario Ham Mihan, había viajado por su parte a Saqqez (provincia de Kurdistán), para cubrir los funerales de la joven, donde también tuvo lugar una de las primeras manifestaciones.
El diario reformista Sazandegi informó a finales de octubre que "más de 20 periodistas seguían detenidos", sobre todo en Teherán, pero también en otras ciudades. Otros fueron convocados por las autoridades, añade el diario.
Más de 300 periodistas y fotoperiodistas iraníes criticaron a las autoridades el 30 de octubre por "detener a sus colegas y privarlos de sus derechos", especialmente el "acceso a sus abogados".
Decenas de personas, principalmente manifestantes pero también miembros de las fuerzas de seguridad, murieron desde el comienzo de la protesta. Además, cientos de personas fueron detenidas durante las movilizaciones, calificadas de "disturbios" por las autoridades.
Más de 2.000 personas ha sido acusadas, la mitad de ellas en Teherán, desde el inicio de las manifestaciones, según cifras oficiales proporcionadas por la justicia iraní.
A.El-Nayady--DT