Seis acusados son juzgados por atentado yihadista de Viena en 2020
El proceso por el ataque yihadista de Viena, el primero que golpeó Austria, comenzó este martes con la comparecencia de seis presuntos cómplices del autor, abatido el mismo día del ataque el 2 de noviembre de 2020.
Kujtim Fejzulai, de 20 años, sembró el terror en pleno centro de la capital, matando a cuatro viandantes e hiriendo a 23 personas más.
Este austriaco grabó previamente al ataque un mensaje de adhesión al grupo yihadista Estado Islámico, que reivindicó el acto.
Pese a la ausencia del autor material, las partes civiles esperan encontrar respuestas por parte de los seis acusados, de los cuales cinco se encuentran en prisión preventiva desde su detención tras el atentado.
Los acusados son cuatro austriacos, un kosovar y un checheno de 21 a 32 años, sospechosos de haber "facilitado la ejecución de crímenes en nombre de su afiliación común al movimiento islamista radical", según el acta de acusación consultada por AFP.
Su apoyo se pudo traducir en el suministro de armas, ayuda logística o incitaciones a la violencia. Se exponen a penas de entre 20 años de cárcel y cadena perpetua, según cada caso.
Los acusados llegaron este martes al tribunal regional de Viena bajo fuerte escolta policial. Ante el juez se identificaron con su nombre y fecha de nacimiento, y con la cara medio tapada por mascarillas anticovid.
Una de las defensas, Astrid Wagner, afirmó que su cliente, el checheno Adam Makhaev, reconocía el tráfico de armas pero no su responsabilidad en el ataque.
"No sabía para qué servirían", dijo la abogada a AFP la víspera de la apertura del juicio.
Los familiares de las víctimas, por su parte, consideran que la fiscalía tiene un caso sólido.
"Ya que el autor directo no puede ser juzgado, la condena de sus cómplices supondría una cierta forma de justicia para la familia", explicó Mathias Burger, que representa a los padres y hermano de Nedzip Vrenezi, joven de 21 años víctima del ataque.
El proceso tiene una duración prevista de 17 jornadas repartidas a lo largo de varios meses. Se espera que el veredicto sea dictado como pronto en febrero de 2023.
Kujtim Fejzulai, cuyos padres eran originarios de Macedonia del Norte, había sido condenado en 2018 por intentar unirse al grupo Estado Islámico en Siria.
Los servicios de inteligencia fueron informados de su intento de comprar armas tras su salida de prisión, así como de los contactos que mantuvo con yihadistas de países vecinos. Sin embargo, no detectaron su peligrosidad.
Tras este atentado, Austria instauró en julio de 2021 un sistema de vigilancia electrónica para los yihadistas puestos en libertad, y creó una figura penal específica para los crímenes motivados por el "extremismo religioso".
H.Nadeem--DT