El caso de los rugbiers franceses acusados de violación se acerca a su fin en Argentina
La investigación sobre la presunta violación de una mujer en Argentina por parte de dos jugadores de rugby franceses se acerca a su fin, dijeron fuentes judiciales el miércoles, mientras que una pericia psicológica de la denunciante parecía socavar aún más su versión.
Tras validar el martes una evaluación médica, psiquiátrica y psicológica de la denunciante, la fiscalía podría declarar cerrada la investigación este viernes y fijar una fecha para examinar la solicitud de sobreseimiento -es decir, el cierre del caso antes de llegar a juicio-, según fuentes en Mendoza (oeste).
"El juzgado va a ordenar una audiencia de sobreseimiento para los próximos 5 a 10 días", donde "cada una de las partes vamos a tener el derecho de defender sus posturas", dijo a la AFP Rafael Cúneo Libarona, uno de los abogados de los rugbiers.
Después de esa audiencia, el juzgado se tomará unos días más para resolver definitivamente el caso, prosiguió.
La pericia de la denunciante, realizada por expertos enviados por la fiscalía y a la cual AFP tuvo acceso, señala que "se advierten contradicciones entre diferentes partes de la narración, no logrando la dicente salvar las mismas de manera convincente".
Los dos profesionales que firman la pericia afirman que, en el relato de la mujer de 39 años, "el hilo conductor es laxo y disperso, tendiendo a brindar aspectos positivos de sí misma o detalles que exceden el objetivo de lo investigado".
Además, se detectan "contenidos contradictorios e inconsistentes, al momento de explicar situaciones con las que se la confronta", señala el texto.
Los franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou, ambos de 21 años, fueron acusados de violación agravada con participación de dos o más personas por los supuestos hechos que ocurrieron la madrugada del 7 de julio en la habitación del hotel donde se hospedaban en Mendoza tras jugar un partido amistoso contra los Pumas argentinos.
La mujer afirmó haber sido brutalmente violada y golpeada por ambos, mientras ellos nunca negaron las relaciones sexuales pero negaron todo tipo de violencia.
Estuvieron detenidos poco más de un mes, primero en Buenos Aires y luego en Mendoza. La fiscalía los liberó a mediados de agosto y les permitió regresar a Francia tras encontrar que la acusación inicial de la denunciante había perdido fuerza. Viajaron el 4 de septiembre, aunque el caso no ha finalizado.
"El relato no es libre ni espontáneo (...) y está teñido de evidentes influencias externas, fundamentalmente de su amiga D.", señala la pericia psicológica.
Según los expertos, la denunciante reconoció que no habría presentado la denuncia si su amiga no la hubiera convencido de que había sido víctima de una agresión sexual. Su madre también habría contribuido a convencerla.
La abogada de la denunciante no respondió en esta ocasión las consultas de AFP.
H.Hajar--DT