Rusia prepara desfile para exhibir podería mientras Ucrania denuncia 60 muertos en escuela
Rusia conmemora el lunes la victoria de 1945 contra la Alemania nazi con una demostración de su poderío militar, mientras su ejército combate a las fuerzas de Kiev en el este de Ucrania, donde 60 personas murieron en un ataque aéreo a una escuela que albergaba a civiles.
El presidente Vladimir Putin deberá exaltar la fortaleza rusa al conmemorar el Día de la Victoria, en busca de justificar una guerra que se ha extendido más de lo previsto y a un costo mayor.
Pero mientras los grandes misiles desfilan por la Plaza Roja de Moscú, con aviones sobrevolando en apoyo a la guerra, Ucrania lucha desesperadamente por contener un esperado avance militar ruso.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, confirmó que 60 civiles murieron en el ataque aéreo ruso a la escuela del poblado oriental de Bilogorivka, uno de los saldos de víctimas más altos desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.
El gobernador de la región de Lugansk, Sergiy Gaiday, dijo que los rescatistas buscaban sobrevivientes entre los escombros de la escuela, aunque sin mayor esperanza.
"Bombas cayeron sobre la escuela y lamentablemente fue completamente destruida", comentó en Telegram.
- "Rendirse no es opción" -
En el sur, en el devastado puerto de Mariúpol, las diezmadas fuerzas ucranianas defienden su último bastión en la siderúrgica de Azovstal, desde donde cientos de civiles fueron evacuados los últimos días.
Un periodista de AFP en la ciudad de Zaporiyia, bajo control ucraniano, dijo que el domingo llegaron ocho buses con 174 civiles, incluyendo 40 evacuados de la siderúrgica.
"La última información que tengo tanto de Ucrania como de Rusia es que no hay más civiles allí (Azovstal) pero no lo podemos verificar", indicó a AFP Osnat Lubrani, coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania.
Más de 600 civiles han sido evacuados de la planta de acero y otras zonas de Mariúpol, según la ONU.
"Esperábamos una evacuación cada día", dijo Vladimir Babeush, de 41 años, un evacuado de Azovstal que trabajaba en la planta y que llegó a Zaporiyia. "Y ahora no esperamos más, estamos muy agradecidos con todos los involucrados".
Una pequeña fuerza de defensores desafiantes permanece en la extensa red de túneles y bunkers de Azovstal.
"Nosotros, todo el personal militar de la guarnición de Mariúpol, hemos presenciado los crímenes de guerra de Rusia, del ejército ruso", comentó Ilya Samoilenko, un oficial de inteligencia del batallón derechista Azov, que defiende el sitio.
"Rendirse no es una opción porque a Rusia no les interesa nuestras vidas", agregó.
El control total de Mariúpol permitiría a Moscú crear un enlace terrestre entre la península de Crimea, que anexionó en 2014, y las regiones orientales controladas por separatistas prorrusos.
Algunos especularon con que Putin buscaría alcanzar ese objetivo a tiempo para el Día de la Victoria.
"El enemigo intenta eliminar a los defensores de Azovstal, intenta hacerlo antes del 9 de mayo para darle a Vladimir Putin un obsequio", comentó Oleksiy Arestovych, un asesor presidencial ucraniano.
El gobernante ruso ha buscado legitimar su invasión de Ucrania al compararla con la lucha contra el nazismo.
"Hoy nuestros soldados, como sus antepasados, luchan hombro con hombro por la liberación de su patria de la inmundicia nazi, con la confianza de que, como en 1945, la victoria será nuestra", afirmó Putin.
Zelenski también apuntó al fin de la guerra de 1939 a 1945 al comparar la lucha de Ucrania con la guerra de resistencia contra los antiguos ocupantes nazis.
"Décadas después de la Segunda Guerra Mundial, la oscuridad regresó a Ucrania, y se ha vuelto blanco y negro de nuevo", declaró en un video grabado frente a un edificio residencial bombardeado.
"El mal ha regresado con un uniforme diferente, bajo diferentes consignas, pero con el mismo propósito", agregó.
- "Vergüenza para Rusia" -
Zelenski se reunió el domingo por videoconferencia con los gobernantes del G7 para discutir la crisis.
El grupo, al que pertenecen Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, indicó en un comunicado que la guerra "no provocada" impulsada por el presidente Putin trajo "vergüenza a Rusia y a los sacrificios históricos de su pueblo".
Y la Casa Blanca afirmó que los países del G7 se "comprometieron a prohibir o eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso".
El gobierno británico anunció también un nuevo paquete de sanciones comerciales contra Rusia y Bielorrusia que incluye prohibiciones de exportación a la industria rusa y mayores aranceles.
En tanto, los miembros de la Unión Europea (UE) continuarán negociando "a principios de semana" de cara a un acuerdo sobre un eventual embargo al petróleo ruso, un plan que no genera unanimidad.
Estados Unidos también anunció que sancionará a tres importantes canales de televisión rusos y que prohibirá el acceso de las empresas rusas y las grandes fortunas a los servicios de consultoría y contabilidad estadounidenses y británicos.
Por su parte, el primer ministro canadiense Justin Trudeau afirmó durante una visita a Irpin, cerca de Kiev, que Putin es reponsable de "atroces crímenes de guerra".
El alcalde local, Oleksandr Markushyn, subió fotos de la visita a sus redes sociales, en las cuales dijo que Trudeau "vino a Irpin a ver son sus propios ojos todo el horror que han dejado los ocupantes rusos a nuestra ciudad".
- Batalla por el este -
En el terreno, las batallas principales se libran en el este de Ucrania.
En Severodonetsk, una docena de soldados exhaustos resguardados de los proyectiles bajo un puente, forman la última línea de defensa contra el ataque ruso en la ciudad más oriental aún bajo control ucraniano.
La caída de la ciudad le daría al Kremlin el control de Lugansk, la menor de las dos áreas que conforman la región del Donbás.
En el frente este de Ucrania, las unidades locales contratacan y han logrado victorias en la ciudad de Járkov.
Los rusos, a su vez, toman territorios 160 km al sureste del avance ucraniano.
Los soldados en Severodonetsk se veían demasiado cansados para poner buena cara.
"Prefiero no adivinar cuánto tiempo podremos resistir. Solo puedo decir que estamos aquí ahora", declaró el comandante de la unidad.
"¿La mejor forma de describir la situación? Críticamente estable", comentó con una risa sarcástica.
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K.Al-Zaabi--DT