Oenegés se alarman de la fuerte alza de ejecuciones en Irán, especialmente de mujeres
El recurso a la pena de muerte aumentó con fuerza (+25%) en 2021 en Irán, con un creciente número de mujeres ahorcadas, según denuncian dos ONG que exhortan a la comunidad internacional a hacer del tema una "prioridad" en cualquier negociación con Teherán.
"Irán inicia un regreso con fuerza en el escenario internacional con las negociaciones en torno de su programa nuclear", pero al mismo tiempo ese país "continuó con las ejecuciones" y "utilizó la pena de muerte como instrumento de represión contra muchos opositores", denuncian las ONG Irán Human Rights (IHR, Derechos Humanos en Irán) y Ensemble Contre la Peine de Mort (ECPM, Juntos contra la Pena de Muerte) en un informe publicado este jueves.
Al menos 333 personas fueron ejecutadas en Irán 2021, es decir un aumento de 25% con respecto a los 267 de 2020, según el 14º informe anual sobre la pena de muerte de IHR, con sede en Noruega, y ECPM, con sede en Francia, que juzgan "alarmante" la situación.
Las ejecuciones en Irán -uno de los países que más aplican la pena de muerte junto a China y Arabia Saudita- se efectúan por ahorcamiento.
Las oenegés revelan que "el número de ejecuciones" se aceleró tras la elección del presidente Ebrahim Raisi en junio y se duplicaron en la segunda mitad de 2021 con respecto a la primera mitad".
Al menos 17 mujeres fueron ejecutadas el año pasado, contra 9 en 2020, y al menos dos delincuentes juveniles, indica este informe de más de 100 páginas.
Según esas oenegés, "el número de ejecuciones vinculadas con el tráfico de drogas dio un salto espectacular con un total de 126 ejecutado el año pasado, es decir un centenar más que el año anterior" (25 en 2020).
- "Menor vigilancia" -
"Los terribles balances de la República islámica en materia de derechos humanos y pena de muerte no están incluidos en las negociaciones del JCPOA" (el acuerdo de 2015 destinado a impedir que Irán se dote de la bomba atómica, ndlr), afirma Mahmood Amiry-Moghaddam, director de IHR.
El responsable de esta ONG lamenta que "las autoridades iraníes sean objeto de una menor vigilancia mientras se llevan a cabo estas negociaciones".
"Toda negociación entre Occidente e Irán debe incluir la cuestión de la pena de muerte entre sus prioridades", exhorta de su lado Raphael Chenuil-Hazan, director general de ECPM.
El número de ejecuciones de personas procedentes de minorías étnicas continuó aumentando en 2021. El 21% de los prisioneros ahorcados eran baluchíes, a pesar de que esta minoría solo representa entre 2 a 6% de la población, según el informe.
La tortura física y psicológica es "utilizada de manera sistemática en las prisiones", especialmente como "método para conseguir confesiones que se convertirán en la base de las condenas a muerte", denuncian también las oenegés.
En 2021, se informaron varios casos de muertes sospechosas en prisión, que habrían sido causadas por la tortura o el rechazo a atención médica apropiadas, indican esas oenegés, que precisan que nadie ha sido responsabilizado por esos hechos.
Como en 2020, la mayoría de los ejecutados fueron condenados por asesinato.
Entre las 176 mujeres ahorcadas, 12 lo fueron por homicidio. Las oenegés se inquietan del creciente número de mujeres condenadas por haber matado a sus maridos. Según esas organizaciones, estos podrían haber cometido violencia de género contra ellas.
T.Prasad--DT